Ojos de diamantes de 7 palabras de Deftones al Paraguay Parte 2
Luego de una inexistente siesta, por no confiar en mi despertador y el temor de quedarme dormido toda la noche, cada 5 minutos despertaba ansioso esperando la hora ir al show, los portones se abrirían a las 6 de la tarde en teoría, luego la Rock and Pop comunica por Facebook que los portones se abren a las 7 de la noche, carcomiendo mi calma por completo. Llegando al Jockey Club la fila se hizo esperar y no se abrieron los portones hasta las 7:32 aproximadamente, ingreso al sector Campo corriendo para agarrarme de la valla y porque Dokma empezaba sus primeros acordes mientras corría. Finalmente bien ubicado, disfruto de la música de Rodrigo Pampliega y compañía, era la primera vez que veía la banda sonar en un predio tan grande con esos parlantes enormes a los costados, no decepcionó y la tranquilidad me secaba la transpiración de la frente, miraba el cielo y respiraba el humo, para ser soporte de Deftones, esa mística sonora y experimental única que encuentro en Dokma, me dieron una mano gigante. 5 temas y me quedé con las ganas.
El segundo set le correspondía a Flou, banda de culto en la escena adolescente, sus seguidores se hicieron presentes y me ponía a recordar mis viejas épocas (de púber-teen) tanto del Dokma de “Afroloco” o Flou (cuando se llamaban Flow), los Turkish Blend y los Raza (hoy Paiko) de la mano con el surgimiento del movimiento Skate a finales de los 90's en nuestro país y todos ellos rescataban los ecos de lo que sería el sonido y estilo de muchas bandas californianas hardcore de la época y entre ellas Deftones. Walter Cabrera compartía su sentimiento de veterano fan del grupo con el público y cuando este le pedía un “bis” el dijo: “pero yo quiero escucharlos ya” provocando las risas de entendimiento y aplausos, cerró su performance con “Si pudieras esperar”, del último álbum y su mejor canción en mi opinión, para servirnos a Deftones en bandeja y misión cumplida.
Impaciencia en la gente, entre puteadas, gritos de ansiedad y frustración por las vallas separatistas, se dieron reuniones “conspirativas” entre muchos, que se juntaban en rondas y no veía ningún porro cerca, se planeaba lo que sucedería minutos antes de pisar Deftones el escenario. Me dirijo al baño que daba al frente de la entrada al mal llamado “hardcore fan space” (el vip) cuando salgo y pienso seriamente en chamullarme en la boca de entrada, hice molde y me puse a pensar, ya el resto dijo “¡que puerta ni que mierda, tiremos esto abajo y vamos al frente carajo!”, derribando las vallas en el sector Campo uniéndome a ellos solo y encontrándome con mis amigos mas adelante, envueltos en una alegría gigante, que empiece Deftones que queremos Rock and Roll, ya rompimos todo, ahora te toca a vos.
La banda sube a las tablas, empieza “Diamond Eyes” canción de platos cortantes con hachas a cargo de Abe Cunningham y un bailoteo con los brazos extendidos del Chino Moreno, advirtiendo la “fiestita” que se venía, los muchachos automáticamente imitamos esa expresión corporal, seguido del otro corte del álbum homónimo a la primera canción, “Rocket Skate”, a su termino, el publico seguía gritando, cuando se vino “Birthmark” y “Engine No. 9” , temas del primer disco, Adrenaline, cargados de la energía que ese álbum dispara y re carga de comienzo a fin, representativos temas de una época en el mundo del Rock, donde Paraguay no se desentendió y también lo gozó en su momento. Esa noche en especial Engine No. 9 el Chino pasaba el “mic” al publico que coreaba el estribillo WIPE y HATE a todo pulmón con un brazo arriba y el dedo indice en la punta.
Carpenter anuncia en la guitarra que “Be Quiet and Drive” se venía, fue ahí cuando sentí mas gente empujando desde atrás, supuse que todas las vallas incluyendo la de Generales se estaban derribando, ni miré atrás y disfruté del primer tema de “around the fur” de la noche, todos cantando, la voz de Moreno que no podía sonar mejor en vivo, seguido de otro tema del mismo album “My Own Summer”
Aparezco en el minuto: 2:32
El bombo con doble pedal y el bajo de Sergio (en remplazo de Chi), saturaban los equipos haciendo que mi ritmo cardíaco sea guiado al compás de los temas mas fuertes hasta el momento, fue ahí que el Chino Moreno agarra la guitarra y sabía que se venía “Digital Bath”, perteneciente al álbum “White Pony”, álbum que no apareció entre los mejores 100 discos de la década pasada, llevándose la mayoría de las quejas tanto del público como de críticos de Rock, que cualquier otro CD ausente en la lista, a la revista Rolling Stone el año pasado, injusticia que también repudio
Carpenter anuncia en la guitarra que “Be Quiet and Drive” se venía, fue ahí cuando sentí mas gente empujando desde atrás, supuse que todas las vallas incluyendo la de Generales se estaban derribando, ni miré atrás y disfruté del primer tema de “around the fur” de la noche, todos cantando, la voz de Moreno que no podía sonar mejor en vivo, seguido de otro tema del mismo album “My Own Summer”
Aparezco en el minuto: 2:32
El bombo con doble pedal y el bajo de Sergio (en remplazo de Chi), saturaban los equipos haciendo que mi ritmo cardíaco sea guiado al compás de los temas mas fuertes hasta el momento, fue ahí que el Chino Moreno agarra la guitarra y sabía que se venía “Digital Bath”, perteneciente al álbum “White Pony”, álbum que no apareció entre los mejores 100 discos de la década pasada, llevándose la mayoría de las quejas tanto del público como de críticos de Rock, que cualquier otro CD ausente en la lista, a la revista Rolling Stone el año pasado, injusticia que también repudio
Luego la fantástica, con zarpada letra, canción “Knife Party”, cuyo público también quiso “flotar ahí por siempre”, transformando esas dos canciones ya nombradas en una catarsis colectiva en donde parecíamos que todos estábamos encerrados en nuestras piezas sacándonos la mierda como lo hacíamos años atrás con estos temas. Una de mis nenas favoritas de la banda y Diosa de la sabiduría y las artes, según la mitología romana, “Minerva” nos resguardó en una capa oscura, sensual y melancólica del cual nos agarramos todos y no nos quisimos soltar mas, la melodía melifica y dulce, de acordes menores con suave rasguidos del frot-men del grupo a la guitarra una vez más, letificaba los ánimos y eso que estábamos a la mitad del show.
Recorriendo los temas como “Sex Tape” “Bloody Cape” “Risk” seguido del hit “Chage” muy esperado por el público que lo cantó de manera unísona, el potente “Elite” que empezó con un amague de falla técnica, porque en verdad nos tomó por sorpresa la canción, gracias a eso todos nos preparamos psicológicamente a lo que se venía, tema que es una ráfaga interminable de rifs que van y vienen, pausas de segundos para arrancar de vuelta y reventarse. Otra sorpresa que me llevé en lo personal, fue la canción “Passanger”, porque no sabía que formaba parte de su repertorio, porque ese tema en el álbum “White Pony” es a dúo con James Herbert Keenan de Tool, el tema en vivo esa noche no descuidó ningún detalle y era una copia carbónica de como suena en el álbum, aún con la ausencia del cantante de Tool en el escenario.
El final se acercaba, la gente descansó de tanta cabriola y pedía que sus tímpanos sigan siendo horadados por la polenta, un sector del pasto deprecaba “Back to School”, versión alternativa del coro original que pertenece a “Pink Maggit”, ultima canción del tercer álbum. El rapeó de Chino Moreno desearía tenerlo Zack de la Rocha o los Cypress Hill, el tema me mando al frente mismo del escenario separándome de mis amigos, “nosotros eramos los lideres”, al terminar la canción y el pogo, muchos abrazos entre los fans nos dimos como si hubiésemos dado vuelta un resultado, ahora era cuestión de descanzar un poco, buscar a los amigos y esperar el “bis”.
El Chino Moreno portando la casaca de la Albirroja con su nombre en la espalda, de inicio al final. El juguetón “Root” se hizo sentir a la vuelta al escenario, temazos que no podían faltar y el remate..el tema que significó toda una tendencia, una generación, rampas, pantalones caídos, teñirse el pelo, hacerse rasta, problemas en el colegio, nos articuló con el hip hop, genero al que el rock se mostró reacio en un principio en la historia, todo lo que nadie entendía, solo nosotros. Las palmas acompañando a Steph Carpenter en su entrada a la canción 7 Words, cantando las primeras estrofas y en el estribillo..a 80cm del piso y dejar osamentas en el campo, sangre en todo caso. Tema donde el Chino Moreno se consagra como una voz única en virtuosismo y variada en capacidades, desde el relajo narrador, a un grito desesperado, a otro ultra grave a la par de los martillazos de la batería que en el escenario parecía cañones que se disparaban al cerebro de todos, pegado a eso el rapeo y concluido con el coro de la canción. 7 Words, 7 palabras, 7 emociones, 7..es poco. Concluyó el Show, el cuerpo dolía, pero valía la pena, porque lo doloroso sería al dejar de doler, esa marca que dejó una noche, donde no solo vimos a las estrellas, sino Diamantes a través de los Ojos.